Rob Halford visitó nuevamente nuestro país, el pasado martes 26 de octubre. En esta ocasión, para repasar su carrera solista y tocar algunos temas de Judas Priest y su antigua banda Fight, en el Teatro Flores. Tren Loco y Seyer, fueron las bandas soporte.
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A las 19:40 horas, con un Teatro Flores todavía bastante vacío, Seyer abrió su show tocando temas de su autoria. Con el cover "La espada sagrada" de Riff, la banda se llevó los aplausos del público, a lo largo de la media hora de su presentación.
Minutos antes de las 20:30 horas, con el recinto casi lleno, llegó el turno de Tren Loco, que está festejando sus 20 años de carrera. Con su sentimiento por el Metal, las continuas arengas de Carlos Cabral (voz) al público, y un impecable sonido, generaron el mejor de los climas. "Venas de acero", "Barrio bajo", "Tierra negra", "Pueblo motoquero", "Fuera de la ley", "Endemoniado", "Patrulla bonaerense" y "Tempestades", fueron los temas que dejaron al público encendido y listo para lo que estaba por venir.
Pasadas las 21:30 horas, los primeros acordes de "Resurrection" se empezaron a escuchar, causando el delirio de la gente. "Made in hell" y "Locked and loaded" siguieron en la lista. Durante estos temas, se pudo notar a un Rob Halford muy activo: se movía constantemente, y hasta se daba el lujo de bailar un poco. Algo sorpresivo, ya que siempre (más aún en su último show con Judas en 2008) tuvo un postura bastante rígida sobre el escenario.
Sonaron temas del nuevo álbum "Made of Metal", y la canción que lleva el nombre de la placa, fue la más destacada, con unos efectos robóticos que brindaron apoyo a las voces. Hubo tiempo también para "Nailed to the gun", uno de los mejores temas que dejó Fight, aquella banda que Rob formó en los noventa. Del disco "Crucible", sonó el tema "Golgotha".
Actualmente acompañan a Rob Halford: Mike Davis (bajo), Bobby Jarzombek (batería) Roy Z y Mike Chlasciak (guitarras). Vale destacar la labor de éste último, quien tuvo una excelente actuación. Entre otras canciones nuevas, sonaron viejos clásicos de Judas Priest: "The green manalishi (with the two-pronged crown)", "Diamonds and rust" y "Jawbreaker". Luego de que Rob hiciera cantar un poco a la gente, sonó "Cyberworld", el último tema antes de que la banda abandonara el escenario por algunos minutos.
El final llegaba cuando Halford salió envuelto en una bandera argentina, regalando los dos últimos temas de la noche: el emotivo "Heart of a lion" y "Savior". El interminable "Y Halford no se va...", contagió al dios del Metal, ya que se quedó ahí parado por un largo rato, recibiendo el cariño de su gente, y parecía no querer irse, hasta que al final, se fue.
Muchos esperaban temas más reconocidos de Judas Priest, o alguno más de Fight. Pero Rob, se dedicó solamente a "Halford", su banda, y está bien. Más allá de eso, el público se fue satisfecho por la calidad escénica y sonora del show, que duró una hora y media. Pero por sobre todas las cosas, porque se volvió a disfrutar de éste emblema del Metal mundial.
Por: Emiliano Delle Donne.
Hola, muy bueno el comentario.. lamentablemente nopude ir al concierto de este grande del Metal.
ResponderEliminarSaludos!
HUGO
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