Primal Fear volvió al país el pasado viernes 25 de febrero. En esta ocasión, junto a Anvil como flamante banda soporte. Al igual que en 2009, el Teatro Flores fue el lugar elegido para recibir a los alemanes.
| Crónicas |
Como es costumbre, las bandas locales se encargaron de recibir al público metalero, esta vez fue el turno de Corsario Negro y Hyedrah, quienes brindaron buenos sets antes de que llegara Anvil, la banda oriunda de Canadá, que para algunos, era toda una incógnita, para otros, una visita pendiente, ya que ésta iba a ser su primer presentación en suelo argentino luego de más de treinta años de carrera.
Abrieron con el instrumental "March of the crabs", donde Steve "Lips" Kudlow (cantante, guitarrista y líder de la banda) corría de una esquina a otra del escenario captando la atención de todo el público. A lo largo del show, canciones como "666", "School love", "Winged assassins" y "Mothra", entre otras, iban pasando. Si bien arriba en el escenario los tres canadienses no se guardaban nada, abajo la maza no terminaba de engancharse del todo, muy pocos conocían el repertorio de la banda, y esto dificultaba la conexión entre ambos. Luego de un veloz solo de batería de Robb Reiner, la banda interpretó el clásico "Forged in fire", pero sin dudas el tema más reconocido y esperado fue "Metal on metal". Cerraron con "Jackhammer" donde se pudo ver a Glenn Gyorffy (bajo) apoyando a Lips en los coros. La banda se despidió con la aprobación de los presentes habiendo cumplido con el objetivo: dar un buen show debut en Argentina.
Pasadas las 9:30 horas y después de la intro, Primal Fear apareció en escena al ritmo de "Sign of fear". Generalmente, el Teatro Flores cada vez que toca una banda internacional ésta abarrotado de gente, ésta vez no fue así. Si bien se hizo presente una gran cantidad de público, el campo no estaba lleno del todo, por lo cual se generaban grandes espacios donde los pogos violentos durante "Chainbreaker" y "Battalions of hate" se hicieron sentir. Del disco "Seven seals", sonaron "Rollercoaster", y la balada que lleva el mismo nombre de la placa.
Luego de un brutal "Six times dead (16.6)", Randy Black mostró sus cualidades a cargo de la batería. La lista de temas incluyó canciones tanto directas y agresivas como también poderosas baladas, "Nuclear fire" y "Fighting the darkness", fueron claros ejemplos.
Después de interpretar "Riding the eagle" y "Final embrace", la banda pudo disfrutar de un interminable ”Olé, olé, olé, PRIMAL FEAR…” por parte de un público totalmente entregado. Ralf Scheepers (voz) aprovechó para presentar a los músicos, y Matt Sinner (bajista y líder) fue sin dudas el más ovacionado. A todo esto sumenle un regalito de Scheepers, que cantó la primer estrofa del Himno Nacional Argentino y encendió a todo el Teatro Flores. Justo después, llegaría la joyita de la banda: ”Metal is forever”.
Faltaba más, luego de unos minutos de espera, Alex Beyrodt & Magnus Karlsson protagonizaron un auténtico duelo de guitarras para luego dar paso a los últimos dos temas: "Angel in black" y "Running in the dust".
En resumen el show de Primal Fear fue correcto, sonaron bien, pero al set le faltaron un par de temas como "Armageddon" o "Fear", que tranquilamente podrían haber entrando ya que la presentación pasó apenas la hora y media. Cierto es también que, la presencia de Anvil le dio un plus a la fecha para que el espectador se fuera más que satisfecho.
Por: Emiliano Delle Donne.
Abrieron con el instrumental "March of the crabs", donde Steve "Lips" Kudlow (cantante, guitarrista y líder de la banda) corría de una esquina a otra del escenario captando la atención de todo el público. A lo largo del show, canciones como "666", "School love", "Winged assassins" y "Mothra", entre otras, iban pasando. Si bien arriba en el escenario los tres canadienses no se guardaban nada, abajo la maza no terminaba de engancharse del todo, muy pocos conocían el repertorio de la banda, y esto dificultaba la conexión entre ambos. Luego de un veloz solo de batería de Robb Reiner, la banda interpretó el clásico "Forged in fire", pero sin dudas el tema más reconocido y esperado fue "Metal on metal". Cerraron con "Jackhammer" donde se pudo ver a Glenn Gyorffy (bajo) apoyando a Lips en los coros. La banda se despidió con la aprobación de los presentes habiendo cumplido con el objetivo: dar un buen show debut en Argentina.
Pasadas las 9:30 horas y después de la intro, Primal Fear apareció en escena al ritmo de "Sign of fear". Generalmente, el Teatro Flores cada vez que toca una banda internacional ésta abarrotado de gente, ésta vez no fue así. Si bien se hizo presente una gran cantidad de público, el campo no estaba lleno del todo, por lo cual se generaban grandes espacios donde los pogos violentos durante "Chainbreaker" y "Battalions of hate" se hicieron sentir. Del disco "Seven seals", sonaron "Rollercoaster", y la balada que lleva el mismo nombre de la placa.
Luego de un brutal "Six times dead (16.6)", Randy Black mostró sus cualidades a cargo de la batería. La lista de temas incluyó canciones tanto directas y agresivas como también poderosas baladas, "Nuclear fire" y "Fighting the darkness", fueron claros ejemplos.
Después de interpretar "Riding the eagle" y "Final embrace", la banda pudo disfrutar de un interminable ”Olé, olé, olé, PRIMAL FEAR…” por parte de un público totalmente entregado. Ralf Scheepers (voz) aprovechó para presentar a los músicos, y Matt Sinner (bajista y líder) fue sin dudas el más ovacionado. A todo esto sumenle un regalito de Scheepers, que cantó la primer estrofa del Himno Nacional Argentino y encendió a todo el Teatro Flores. Justo después, llegaría la joyita de la banda: ”Metal is forever”.
Faltaba más, luego de unos minutos de espera, Alex Beyrodt & Magnus Karlsson protagonizaron un auténtico duelo de guitarras para luego dar paso a los últimos dos temas: "Angel in black" y "Running in the dust".
En resumen el show de Primal Fear fue correcto, sonaron bien, pero al set le faltaron un par de temas como "Armageddon" o "Fear", que tranquilamente podrían haber entrando ya que la presentación pasó apenas la hora y media. Cierto es también que, la presencia de Anvil le dio un plus a la fecha para que el espectador se fuera más que satisfecho.
Por: Emiliano Delle Donne.
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