Los alemanes Accept volvieron al ruedo con su nuevo álbum "Blood Of The Nations", presentando en sus filas a Mark Tornillo a cargo de las voces, en reemplazo de Udo Dirkschneider. En el marco de su gira mundial, el pasado sábado 14 de mayo, la banda pisó Buenos Aires para presentar su flamante nueva producción y revivir viejos clásicos.
| Crónicas |
20:30 horas llegamos al Teatro Flores justo para ver completo el show de Seyer que duró unos treinta minutos. La banda tocó temas de su autoria y cerró con el cover "Como relámpago en la oscuridad" de Logos. La grilla de bandas soportes la completaban Dhak, Obreros Fantasmas y Agitador.
21:30 horas la espera terminaba. Los alemanes aparecieron en escena y abrieron con dos de sus temas nuevos: "Teutonic Terror" y "Bucket Full Of Hate". Sin dar respiro, siguieron con dos grandes clásicos: "Starlight" y "Breaker". Un comienzo arrasador, a puro pogo, puños arriba, y un sonido demoledor. Fácil fue notar que en el escenario faltaba un integrante: el guitarrista Herman Frank no estuvo presente por razones aclaradas por la banda (sufrió una fractura de costillas y tiene un pulmón perforado tras caerse en un show anterior), dicho esto y previamente saludando al público, siguieron con "New World Comin'", otra canción del nuevo CD
Al no estar Udo Dirkschneider, Wolf Hoffmann es quien ahora lidera Accept. Esto en el escenario se nota, y mucho. El pelado se lleva gran parte del protagonismo, convirtiéndolo en todo un frontman más allá de sus talentos como guitarrista. Al ausentarse su compañero de seis cuerdas (Frank), Hoffmann se tocó todo, y supo tapar muy bien los baches en temas como "Restless And Wild" y el mega hit "Metal Heart". Simplemente memorable, fue el momento en que el público coreó todo el fragmento de "Para Elisa" de L.v.Beethoven, durante el solo de guitarra de éste himno de la banda.
21:30 horas la espera terminaba. Los alemanes aparecieron en escena y abrieron con dos de sus temas nuevos: "Teutonic Terror" y "Bucket Full Of Hate". Sin dar respiro, siguieron con dos grandes clásicos: "Starlight" y "Breaker". Un comienzo arrasador, a puro pogo, puños arriba, y un sonido demoledor. Fácil fue notar que en el escenario faltaba un integrante: el guitarrista Herman Frank no estuvo presente por razones aclaradas por la banda (sufrió una fractura de costillas y tiene un pulmón perforado tras caerse en un show anterior), dicho esto y previamente saludando al público, siguieron con "New World Comin'", otra canción del nuevo CD
Al no estar Udo Dirkschneider, Wolf Hoffmann es quien ahora lidera Accept. Esto en el escenario se nota, y mucho. El pelado se lleva gran parte del protagonismo, convirtiéndolo en todo un frontman más allá de sus talentos como guitarrista. Al ausentarse su compañero de seis cuerdas (Frank), Hoffmann se tocó todo, y supo tapar muy bien los baches en temas como "Restless And Wild" y el mega hit "Metal Heart". Simplemente memorable, fue el momento en que el público coreó todo el fragmento de "Para Elisa" de L.v.Beethoven, durante el solo de guitarra de éste himno de la banda.
Destacada fue también la actuación de Mark Tornillo, quien además de tener un caudal de voz muy potente no desentona para nada con las canciones grabadas antiguamente por Udo. "Neon Nights", fue una en la que el vocalista se lució bastante.
La noche estuvo repleta de clásicos como "Losers and winners", "Princess Of The Dawn" (intermediado por un excelente solo del bajista Peter Baltes) y "Up to the Limit", entre otros. Todos los temas fueron perfectamente interpretados y apoyados por coreografías muy bien ensayadas por la banda para darle más calidad escénica al show. "No Shelter", fue el último tema antes de los bises.
Por algunos minutos el teatro quedó a oscuras hasta que se empezó a escuchar la melodía infantil que antecede al tema "Fast As A Shark" de 1982. La locura siguió al ritmo de "Pandemic", y como gran cierre no pudo faltar "Balls To The Wall". En total fueron 19 los temas que, alrededor de dos horas, dejaron al público en llamas y a la espera de una nueva visita.
La banda goza de un gran presente y no sufre la ausencia de su mítico vocalista, ya que la solidez de Tornillo supera todas las expectativas y vuelve a posicionar al grupo entre los más importantes de la escena actual. Por suerte, parece haber Accept para rato.
Por: Emiliano Delle Donne.
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