Kiss My Ass volvió a presentarse en Auditorio Acatraz, el pasado sábado 8 de junio. En esta oportunidad, para celebrar 40 años del álbum "Dynasty", con localidades agotadas. Diamante Negro, fue la banda invitada en la gran noche.
| Crónicas |
Luego de festejar en 2018 sus diez años tributando a la banda de Paul Stanley y Gene Simmons, Kiss My Ass tuvo la acertada idea de recrear para esta ocasión, el álbum "Dynasty" de 1979 de manera completa. En este 2019, ya se cumplieron nada menos que 40 años del lanzamiento de aquella exitosa placa.
La noche la abrió Diamante Negro, otra banda tributo a Kiss y de gran nivel musical. Los cuatro músicos oriundos del oeste de Gran Buenos Aires, vienen de lanzar su DVD en vivo, titulado "On Fire", del cual iban pasando imágenes en la pantalla de Acatraz mientras tocaban. Destacaron las canciones "Cold Gin", "I (Believe in Me)" y "Shout It Out Loud", cerrando esta última su presentación.
Pasadas las 9:30 horas, el telón se abriría por última vez. Kiss My Ass, salió a escena al ritmo del mega hit "I Was Made For Lovin You", seguido de "2000 Man". La propuesta ya anunciada, consistía en presentar en orden original el mítico disco. Es por eso que, el público que llenó la sala, ya sabía que canciones seguirían, al menos en la primera parte del show.
Continuó entonces "Sure Know Something" para el deleite de los presentes, mientras que "Dirty Livin'", fue interpretada por Dukke (Peter Criss), detrás de la batería. De "Charisma" se encargó Richard Abances (Simmons), al igual que de "X-Ray Eyes", dos canciones más tarde.
Durante "Magic Touch", un desperfecto en la conexión de la guitarra, dificultó la actuación de Sebastián Gava (Stanley), pero afortunadamente, su asistente logró solucionar el problema, por lo que el músico hizo una pausa para agradecer y elogiar su trabajo. Este gesto terminó en aplausos.
"Dynasty" ya había culminado, pero el recital continuaría. Tanto "Lick It Up" como "Deuce", traerían diferentes épocas al presente. Otro de los momentos de color, fue cuando le trajeron una pequeña torta con una vela a Richard Abances, para celebrar su cumpleaños, y que mejor manera de festejarlos que haciendo lo que más ama sobre el escenario. El bajista agradeció el gesto y el cariño, tanto a sus compañeros como a sus seguidores.
"Oh..soy Kissero, es un sentimiento, no puedo parar..." coreaba toda la sala, antes de que sonará "Shout It Out Loud". Luego, Gava preguntó: "¿Hay algún doctor por acá? un doctor a la derecha, por favor", en alusión al siguiente tema "Dr. Love", con una humorada política incluida.
Pequeños detalles daban mayor calidad al espectáculo, y fueron bien apreciados para quien lograba detectarlos. Por ejemplo, durante "Do You Love Me", los muñequitos de "The Cat", asomaban por encima de los platillos de la batería. También, no faltó el momento de la escupida de sangre de Abances, antes de "Love It Loud". Pero sin dudas, el mayor despliegue escénico, sucedió durante "Love Gun", cuando sorpresivamente, Seba Gava apareció cantando entre la gente, y todo fue emoción. Sí, faltó solamente que vuele hasta el escenario de vuelta como el buen Paul suele hacerlo, pero físicamente esto se hace casi imposible en un recinto como Acatraz. De igual manera, la representación estuvo muy bien lograda.
Las luces se habían atenuado, pero faltaban aún algunos temas más. Es por eso que Dukke, salió sólo a escena, y sentado interpretó "Beth", regalando ramos de flores a los fans que se acercaban. Ya con la formación completa sobre las tablas, sonó "God Gave Rock And Roll To You", y todo fue coros y brazos arriba por parte del público. "Detroit Rock City" y "Rock And Roll All Nite", obviamente no pudieron faltar, y fueron las encargadas de darle fin a la presentación.
Una vez más, Kiss My Ass demostró por qué es una de las bandas tributo más aclamadas en nuestro país. Por si quedaban dudas, un Acatraz a sala llena brindó veracidad sobre esto.
Por: Emiliano Delle Donne.
No hay comentarios:
Publicar un comentario